Un dormitorio armonizado gracias al Feng
Shui facilita el descanso, la salud de nuestra mente y cuerpo, y la armonía en
nuestra intimidad.
Recuerdo que en una ocasión hablando con un experto en diseño de colchones
ecológicos me dijo algo muy obvio pero que normalmente olvidamos, “La
gente se gasta un dinero importante en tecnología y parecen reacios a comprar
una cama, un colchón adecuado para su cuerpo y optan muchas veces por lo
barato. Un grave error porque al fin y al cabo pasamos más del cuarenta por
ciento de nuestra vida en la cama”.
Cuando realizo trabajos de armonización, trabajos de Feng Shui en casas
privadas me ocupo con especial atención de los dormitorios porque, como
señalaba el experto diseñador, pasamos muchas, muchas horas en el dormitorio.
En nuestra habitación descansamos, amamos, reímos o lloramos. Es un espacio
importantísimo para el fluir positivo de nuestra energía de manera que un Feng
Shui adecuado resulta de suma importancia para nuestro bienestar.
Hoy en día muy pocos dormitorios cuentan con un perfecto Feng Shui, a
menos que la construcción de tu casa haya sido realizada bajo las directrices
del Feng Shui; si no es así deberás acometer algunos retos que te permitan
crear un espacio armónico y equilibrado en esa área de la casa. Veamos esos
pequeños retos que tienes que superar para lograr un buen Feng Shui en tu
habitación.
Empezaremos por el color, un dormitorio debe invitar al descanso, los colores tienen
que ser relajantes y al mismo tiempo acogedores; recomiendo los colores
pasteles para dormitorios pequeños y si disfrutas de un dormitorio amplio
puedes escoger colores yin, es decir colores más oscuros. En un próximo post os
hablaré de los colores y de su importancia en el Feng Shui.
La Iluminación tiene
que transmitirnos calidez. Hay que evitar luces fuertes con claridad, blancura
artificial que resulta extremadamente frío. Es importante instalar luces
indirectas, y pequeñas lámparas de lectura.
La temperatura deberá
de estar entre 18 y 22 grados aproximadamente, un ambiente muy frío o por el
contrario caluroso no nos ayudará al descanso. Una temperatura adecuada nos
producirá una sensación de bienestar además de ahorrar energía. No es bueno ni
para nuestro cuerpo ni para nuestro bolsillo las habitaciones con temperaturas
altas.
Debemos evitar situar espejos frente a la cama. Esos
espejos crean inseguridad e insomnio; algunas escuelas de Feng Shui indican que
los espejos son multiplicadores de lo que reflejan y por consiguiente ayudan a
provocar infidelidades en la pareja.
Las camas no tienen que estar enfrentadas a las puertas, las puertas son las “bocas”
de los espacios por donde entre la energía, y esta energía debe fluir o de lo
contrario nos perturbará a la hora de dormir. Las camas se deberán ubicar de
forma que se pueda visualizar la puerta de entrada, siendo siempre preferible
colocar el respaldo hacia el norte, muchas personas me han preguntado por qué
debe de orientarse la cabeza hacia el norte, la razón es sencilla, para tener
mejor calidad del sueño. El Centro del Sueño de Berkeley (EEUU) realizó un
experimento muy interesante sobre la orientación de la cama. Construyeron una
cama giratoria para determinar la orientación en la que se duerme mejor y se
comprobó que cuando la cabeza estaba dirigida hacia el norte la presión
arterial estaba al mínimo, y la profundidad del sueño mejoraba y por tanto la
calidad del descanso.
La cama deberá
de ser rígida pero no dura,
suelo recomendar camas con armaduras de madera, las metálicas producen
electromagnetismo. Los colchones deberán de sostener el cuerpo de un modo
correcto de manera que se adapte perfectamente a la anatomía de nuestra columna
vertebral.
Si quieres colocar mesitas de noche te recomiendo que sean redondas. Las formas
cuadradas tienen ángulos que crean un “shar chi”, llamadas también flechas
envenenadas. Estos ángulos que existen en la gran mayoría de construcciones
modernas, desplazan la energía invisible y hacen sentir un ambiente hostil y
agresivo. Por eso siempre recomiendo aligerar en las habitaciones estas formas
angulares.
Se deberán de evitar los
techos inclinados porque oprimen el “Chi” o energía vital creando
un ambiente denso dentro del espacio del dormitorio.
Para crear un buen Feng Shui debemos de tener en cuenta los campos magnéticos o radiaciones telúricas,
como las corrientes de agua del subsuelo que pueden pasar por el dormitorio, o
las líneas de Hartman que emiten radiaciones que pueden causar cansancio,
nervios o insomnio e incluso enfermedades físicas. A veces basta separar un
metro la cama para estar fuera de su radio de influencia.
Lo mismo sucede con los campos magnéticos que generan los aparatos
eléctricos. La radio, la televisión, ordenadores o relojes digitales pueden
interferir en nuestro sueño y nuestra salud. Hoy en día parece inevitable tener
cualquiera de estos aparatos en nuestros dormitorios, por eso recomiendo
colocar neutralizadores de estas radiaciones en los aparatos
tecnológicos.
Puedes adquirir estos neutralizadores a
través de mi página www.fengshuianamejia.com
Intenta seguir estos consejos a la hora de
diseñar y amueblar tu dormitorio. Verás como un buen Feng Shui te ayuda a
descansar y a armonizar tu energía.
Fuente | Ana Mejía